viernes, 30 de octubre de 2015

Los Riesgos de Trabajar bajo el sol


Chile es uno de los países con los índices más elevados de radiación ultravioleta. De acuerdo al último reporte de la Red Nacional de Medición Ultravioleta de la Corporación Nacional del Cáncer (Conac), cinco regiones del país, entre Arica y Coquimbo, presentan niveles "extremos" de radiación UV, y otras ocho, desde Valparaíso a Los Lagos, se encuentran en la categoría de "peligroso".





Sin duda, el país ha avanzado en el fomento de una cultura de la salud dermatológica que prevenga a los trabajadores sobre la gran cantidad de riesgos que conlleva la exposición prolongada al sol, pero considerando que la intensidad de la radiación UV aumenta cada año, se vuelve indispensable que las empresas estén informadas sobre los riesgos a los que se ven expuestos sus trabajadores y las medidas preventivas que deben implementarse para reducir los efectos nocivos del sol.

Se entiende por trabajadores expuestos a radiación ultravioleta aquellas personas que ejecutan sus labores sometidas a emisión solar directa en días comprendidos entre el 1° de septiembre y el 31 de marzo, entre las 10 y las 17 horas. También, se incluyen dentro de esta condición a aquellos que desempeñan funciones habituales bajo radiación UV directa con un índice de intensidad igual o superior a 6, en cualquier época del año.

Los mayores índices de enfermedades relativas a la exposición solar se encuentran en el rubro agrícola, donde se emplean trabajadores permanentes y temporeros. La lista de riesgo continúa con los empleados que desarrollan su actividad en el agua (pescadores, buzos, tripulantes de embarcaciones, etc.), los que trabajan en altura (mineros, personal de aduanas, fuerzas armadas, guarda parques y el personal de centros de montaña) y trabajadores que desarrollan su actividad en zonas urbanas sin posibilidad de áreas sombreadas, como carteros, operadores de parquímetros, vigilancia pública y jardineros.

Entre los principales efectos perjudiciales para la salud destacan: El fotoenvejecimiento, la activación de enfermedades cutáneas como la rosácea y el lupus eritematoso, las quemaduras solares severas y las enfermedades crónicas como el cáncer de piel.

























El Rol del Autocuidado


Si bien no existe a nivel nacional un plan de vigilancia de riesgo a la exposición, la normativa sugiere que, en la medida de lo posible, se haga rotación y distribución de faenas, así como el sombreamiento de las áreas de descanso. Además, existen sesiones de educación en terreno de carácter obligatoria, sobre los posibles daños de la radiación UV de origen solar.
Es indispensable revisar desde una mirada ingenieril el espacio físico, identificando elementos naturales o artificiales capaces producir sombra en las áreas de trabajo y analizar administrativamente la posibilidad de calendarizar y programar horarios de trabajo, faenas y tareas, según riesgo y exposición a la radiación solar.


Consejos de los Expertos


  1. No exponerse al sol sin protección, especialmente entre las 11 y las 16 horas. 
  2. Medidas de control, ya sean ingenieriles, orientadas a reducir la cantidad de rayos UV a los que los trabajadores están expuestos (poner mallas protectoras en el lugar de trabajo o aumentar el número de árboles capaces de proveer sombra)
  3. o administrativas ( horarios de trabajo según el riesgo de exposición a radiación UV, rotaciones de puestos de trabajo, etc.).
  4. Uso de ropa adecuada camisa y pantalón de largos, de trama tupida que permitan una buena ventilación,  gorra tipo legionario, guantes, lentes.
  5. Aplicación de filtros solares adecuados con factor de protección solar (FPS) mayor de 30. Los filtros solares deben aplicarse cada 2 ó 3 horas en forma habitual y cada 1 hora si se trabaja en superficies que aumenten la cantidad de radiación reflectada (la nieve o el agua, por ejemplo). Se recomienda utilizar 1 cucharadita para cada extremidad (aproximadamente 6 cucharaditas de té para el cuerpo completo) y ½ cucharadita para cara y cuello, incluyendo orejas y la parte de atrás del cuello.
  6. Se sugiere tener una buena hidratación de la piel y tomar al menos 2 litros de agua al día.






Fuente: Corporación Nacional del Cáncer



miércoles, 28 de octubre de 2015

Trabajo Seguro con Herramientas Mecánicas


Diversos accidentes se originan de la interacción hombre y máquina. Si bien la tecnología y los nuevos procesos han minimizado los riesgos, aún es tema recurrente para el cual el conocimiento y la capacitación juegan un rol relevante.


En general, las máquinas-herramientas son creadas para una aplicación determinada, y en particular, para procesos de transformación, tratamiento, desplazamiento y acondicionamiento de un material.
Asumiendo la definición de peligro por parte de OHSAS 18001:2007 como “fuente, situación o acto con el potencial de daño en término de lesiones o enfermedades, o la combinación de ellas”, los peligros generados por las máquinas-herramientas pueden ser clasificados en:


  • Mecánicos                                                                           
  • Eléctricos
  • Térmicos
  • Ruido
  • Vibraciones
  • Radiaciones
  • Materiales y Sustancias
  • Ergonómicos
  • Combinación de Peligros








De todos ellos, los peligros mecánicos generados por los movimientos de las distintas partes o elementos de las máquinas, o bien por la pieza a trabajar, son los que principalmente ponen en riesgo la salud y la integridad física de quienes tienen la misión de operar estos equipos.

Estos movimientos son de rotación, traslación, alternativos y de oscilación, generando aplastamientos, cortes, enganches, arrastres, impactos, abrasiones, perforaciones, proyecciones de partículas, proyecciones de fluidos a alta presión, etc., que se traducen en lesiones tales como golpes, reacciones alérgicas, daño ocular, cortes, amputaciones y fracturas. Además, otros riesgos pueden provenir de herramientas de corte y abrasión, piezas girando en sentido contrario, partes giratorias y partes fijas.



Por tales motivos, la operación de estos equipos debe ser realizada por personal competente y calificado, que tenga claro los distintos procesos, como saber cuál es el punto de operación, es decir, el punto de contacto entre herramienta y material; la zona cinemática, es decir, los sistemas motriz y transmisor; la pieza a trabajar, que aunque no forma parte de la máquina, condiciona toda la operación de preparación, montaje y trabajo; el sistema de alimentación, que involucra el cómo se alimenta y evacúa la pieza a trabajar; los sistemas secundarios, tales como de refrigeración y engrase; los dispositivos de control que involucran a los sistemas de regulación, frenado y refrigeración; y también su entorno y ambiente, que son las características externas de la máquina o de la relación máquina ambiente (señalización e iluminación). 
Toda protección, barrera, frenado de emergencia, pantallas protectoras, resguardos y compuertas jamás deben ser retirados, excepto para las labores de mantenimiento, y ser reinstalado inmediatamente después de realizado este proceso.
Respecto de este punto, cabe aclarar que cuando los operarios indican que estos elementos son molestos, quiere decir que están realizando mal la preparación, el montaje y el proceso de producción.

Por lo tanto, para evitar riesgos, es recomendable que la acción se realice siempre bajo las órdenes operacionales previamente diseñadas, con charlas e instrucciones de los supervisores y, por sobre todo, bajo las normas de seguridad impuestas tanto por el fabricante, como por el encargado de la prevención de riesgos.


Fuente: Revista HSEC

lunes, 26 de octubre de 2015

Sabes, ¿Qué es el Síndrome del Túnel Carpiano?


El uso prolongado de teclados y las tareas manuales son una de las principales causas del síndrome del túnel carpiano.




El Síndrome del Túnel Carpiano, es un canal o espacio situado en la muñeca, por el cual pasan los tendones flexores de los dedos y el nervio mediano. Este espacio está limitado por el ligamento anular del carpo y por los huesos de la muñeca.

Este síndrome se produce por la compresión del nervio mediano a su paso por el túnel del carpo, siendo sus causas muchas y variadas. En relación con el trabajo, una de las más frecuentes es la compresión del nervio por los tendones flexores de los dedos.




¿Cómo se Manifiesta?

Se presenta como una sensación de entumecimiento u hormigueo en el pulgar y en los dos o tres dedos siguientes de una o ambas manos, o también en la palma de la mano. Le sigue un dolor que se extiende al codo y además problemas con los movimientos finos de los dedos (coordinación) en una o ambas manos y agarre débil.
Sintomatología que aumenta o aparece por la noche, o bien se presenta al despertar.

¿Cómo Prevenir este síndrome?

En el ámbito laboral: 
  • Se aconseja utilizar muñequeras 
  • Realizar pausas y hacer ejercicios de estiramientos con las manos y dedos
  • Rotar en distintas actividades, en trabajos continuos
  • Utilizar herramientas y equipos con un diseño adecuado para reducir el riesgo de lesión en la muñeca.
  • Reducir la vibración de las herramientas manuales
  • Disminuir posiciones incómodas de las muñecas y los movimientos manuales repetitivos



Las ayudas ergonómicas, como teclados separados, gavetas para teclados, almohadillas para digitar y protectores de muñeca se pueden utilizar para mejorar la postura de la muñeca al digitar en teclado. Tome descansos frecuentes cuando esté tecleando y pare siempre si siente dolor u hormigueo

Algunos Ejercicios Recomendables:

Ejercicio#1: Palmas juntas frente al pecho.



Mantenga esta posición durante al menos 15 a 30 segundos. Repita 2 a 8 veces.

Ejercicio#2: Estiramiento de la muñeca con la palma hacia arriba.



Mantenga esta posición durante al menos 15 a 30 segundos. Repita de 2 a 8 veces.

Ejercicio#3: Estiramiento de la muñeca con la palma hacia abajo.


Al igual que en los ejercicios anteriores, mantener posición de 15 a 30 segundos y repetir 2 a 8 veces.


No Esperes hasta que las manos y las muñecas causen dolor. Toma medidas hoy



viernes, 23 de octubre de 2015

Prevención y Control en Fuegos clase K

Según estadísticas de la National Fire Protection Association (NFPA), la mayor parte de los fuegos en los restaurantes se inician en las cocinas. Estos fuegos poseen características inflamables especiales, así como también métodos de supresión propios.


Estudios de incendios en cocinas realizados por esta asociación indican que un 80% de los incendios en restaurantes se inician en las cocinas, siendo alrededor del 60% producidos por fuegos clase K.

Esta clasificación fue integrada a la normativa legal en las normas chilenas NCh 934 “Clasificación de fuegos” y NCh 1432/5-2007 “Extintores portátiles - Pruebas de fuego Clase K”, recién en 2007, debido al aumento del comercio del rubro de la comida rápida y de la gastronomía en general. Así, la NCh 934:2008 define la clase K como “fuegos en artefactos de cocina que involucran medios de cocción combustibles (aceites y grasas vegetales o animales)”.

Se logra entender por esta clasificación que los lugares de riesgos son principalmente donde se pueden encontrar diversos tipos de aceites y grasas que se exponen a un posible foco de incendio. Por ende, se definen como potenciales lugares de riesgo las cocinas domésticas, cocinas industriales, freidoras comerciales, parrillas, entre otros, además de focos en donde se utilicen aceites para la elaboración de comidas u otros fines.



Acciones Preventivas y Control

La prevención es la principal forma de prevenir este tipo de incendios. Es por ello que una buena capacitación del personal que opera en lugares de potencial riesgo de focos clase K, sirve de ayuda para tomar resguardos y evitar desgracias personales. Además de una buena mantención y limpieza de los ductos de ventilación, una buena medida es incluir un termostato en la freidora para que no se alcancen temperaturas mayores a los 340°C, dado que a esa temperatura el aceite se autoignicia.

Antes de la actualización de la norma NCh934:2008, en Chile los aceites y grasas se encontraban incluidos dentro de los fuegos clase B, por lo que para apagar estos incendios se utilizaban los extintores de polvo químico seco (PQS) o los de dióxido de carbono (CO2), los cuales no eran 100% efectivos. Por ejemplo, los extintores de polvo químico seco provocan una obstrucción a la visión, no impiden la reignición del fuego, dado que no es un buen refrigerante y, además, es un agente sucio, por lo que al momento de utilizar el equipo todo lo que se encuentra en la cocina queda inutilizable. En tanto, el extintor en base a dióxido de carbono, si bien desplaza el oxígeno y es un agente limpio, no consigue enfriar en forma definitiva el combustible, por lo que tampoco es un buen apagador para este tipo de fuegos.

Los extintores de Químico Húmedo Clase K están considerados hoy en día como los mejores extintores portátiles para ser utilizados en cocinas, ya que están hechos en base a acetato de potasio, una sal neutra que se utiliza también en la industria como descongelante y que es efectiva como un agente extintor de incendios de aceites y grasas, debido a que produce un efecto refrigerante que reacciona con el aceite, produciendo un efecto de transformación de cuerpo graso a un cuerpo jabonoso, que aísla la superficie del oxígeno del aire. En otras palabras, el efecto extinguidor es sofocar y enfriar el aceite que se encuentra en llamas.



Existen dos sistemas de apague donde se utilizan los extintores clase K: manual y automático. El apague manual consiste primeramente en cortar el suministro de gas y electricidad (si aplica); luego, debido al peligro por efecto de radiación que produce el fuego, se debe tomar una distancia segura de la llama y el extintor se debe apuntar directamente al aceite, dando un movimiento circular, ya que la acción del agente extintor es enfriar y sofocar la llama. Es importante que se impregne la mayor cantidad del producto en la superficie de aceite encendido.
Por su parte, el apague automático consta de un dispositivo de detección, una central electrónica y un dispositivo de extinción, el que se acciona una vez que el sistema detecta un temperatura mayor a la habitual.
Si se utiliza una buena normativa que regule el correcto uso y disposición para la prevención de los fuegos clase K en nuestro país, evitaríamos un alto porcentaje de incendios en cocinas de uso comercial y doméstico.


Fuente: IDIEM, Universidad de Chile

jueves, 22 de octubre de 2015

Fomentando las buenas prácticas en los trabajos de altura

Los accidentes por caídas desde altura se encuentran entre los principales riesgos de seguridad a nivel industrial. Ante ello, el ISP ha desarrollado una guía que identifica los EPP adecuados para realizar la tarea de manera segura. A continuación una reseña de los puntos principales:



Según datos de la Mutualidad de Seguridad, en el sector construcción, actualmente un 36% de los accidentes de trabajo con resultado de muerte son producidos por caídas de altura, lo cual nos ayuda a dimensionar la importancia de contar con sistemas de protección contra caídas.

De estos accidentes, un 23% son producto de caídas de techumbre; un 17% desde andamios o superficies en altura; un 14% se producen en la instalación o retiro de moldajes y de caídas en losas o shaft o en caja de escalas; un 12% en escaleras; un 11% en procesos de montaje y un 9% durante procedimientos de movimiento mecánico de materiales.



Conceptualización de Accidente por Caída de Altura


En la Circular 2345, de la Superintendencia de Seguridad Social (SUSESO) califica como un accidente grave, entre otros, aquel que ocurra por una caída de altura de más de 2 metros, independiente de las lesiones del trabajador. Sólo se establece como condición la altura, medida desde la base.


Normativa en Chile para Trabajo en Altura y Protección de Caídas


La norma Chilena 22458/1999 se refiere a los requisitos de seguridad para el diseño, construcción, instalación y uso de sistemas de protección contra caídas durante la construcción, reparación y demolición de obras de construcción, las que se aplican a la construcción en general, excepto aquellas en las que por sus características especiales, no se pueden instalar estos sistemas de protección, o bien, se disponga de sistemas de protección equivalentes. Respecto a los Sistemas de Protección mencionados, esta norma se refiere sólo a redes de protección que permitan retener la caída de una persona desde altura (se deben validar para la caída de 2 personas simultáneamente) y/o materiales, herramientas, escombros o cualquier otro objeto que provoque daños a las personas que se encuentran trabajando o que están en los niveles inferiores. Al momento de la instalación, indica que los trabajadores que participen en estas labores deben utilizar en todo momento cinturón de seguridad tipo arnés para el cuerpo, amarrado a un punto resistente de la estructura independiente del sistema y todo otro elemento de protección personal de acuerdo a las funciones a desempeñar. Además de disponer de bandeja portaherramientas u otro elemento que impida la caída accidental de las herramientas en uso.



La NCh998/1999 sobre Requisitos Generales de Seguridad para Andamios, indica que durante el proceso de armado y desarmado, los operarios deben emplear cinturones de seguridad que cumplan con la NCh1258, afianzados independientemente del andamio. Conforme al uso del andamio, los operarios deben cumplir las disposiciones que determine la empresa referente al uso de EPPs tales como cascos, calzado, guantes, anteojos, cinturones de seguridad, etc. Los operarios que trabajan en andamios colgantes y andamios en volado de un solo nivel, deben emplear cinturones de seguridad que cumplan con la NCh1258 afianzados a una cuerda de vida fijada independientemente del andamio.

La Norma Chilena 1258 especifica las características de los equipos y el tipo de pruebas y ensayos que deben recibir y cumplir. Consta de 6 partes independientes:
  • Arnés de Cuerpo Completo (NCh1258/1.Of2004)
  • Estrobos y Amortiguadores de Impacto (NCh1258/2.Of2005)
  • Líneas de Vida Autorretráctiles (NCh1258/3.Of2005)
  • Rieles Verticales y Líneas de Vida Verticales. (NCh1258/4.Of2005)
  • Conectores con Compuerta de Trabado Automática y de Cierre Automático (NCh1258/5.Of2005)
  • Ensayo de Comportamiento de Sistema (NCh1258/6.Of2005)

Otras normas que tienen alcances al trabajo en altura:

  • Andamios,  Terminología y Clasificación (NCh 997/Of.1999)
  • Andamios, Requisitos Generales de Seguridad (NCh 998/Of.1999)
  • Andamios de Madera (NCh 999/Of.1999)
  • Andamios Modulares Tubulares (NCh 2501/Of.2000)
  • Sistemas de Protección para trabajos en altura (NCh. 2458/Of.1999)




Apoyo de una Guía Específica


Para producir un cambio en la industria, ha surgido una nueva guía para la selección de equipos de protección personal (EPP) para trabajos con riesgo de caídas, documento emitido y a disposición en el sitio web del Instituto de Salud Pública (www.ispch.cl), que está basado en referencias y aportes de numerosos expertos y colaboradores.

Esta guía simplifica y estandariza los diversos factores que se presentan para los trabajos en altura física, estableciendo claramente los objetivos más importantes que persigue el documento: unificar criterios y ser una referencia técnica, fundamentando las definiciones básicas; y determinar las funciones de los equipos de protección y el procedimiento adecuado en caso de accidentes, dando así respuesta a muchas dudas.

También podemos encontrar la siempre útil clasificación según la norma oficial de los equipos, como los arneses de cuerpo completo, los que se clasifican en cuatro distinciones separadas y distinguidas alfabéticamente:

  • Clase A, para detención de caídas, que es la más frecuente de las clasificaciones que los trabajadores distinguen. 
  • Clase D, para ascenso o descenso controlado, que son usados cuando el trabajador debe estar en suspensión, generalmente sentado. 
  • Clase E, para control de acceso a espacios confinados, empleados generalmente en cámaras subterráneas o pilas de profundidad, comunes en el rubro de la construcción. 
  • Clase P para posicionamiento en lugares de trabajo, que fundamentalmente delimitan las acciones a un radio de seguridad

Junto con indicar con diagramas cómo hacer uso de los diferentes tipos de anclajes y su combinación, esta guía conjuga diversas normas, consolidando materias como mantención y almacenamiento de los equipos, recomendaciones para la capacitación en su uso para trabajadores, la revisión de equipos cuando han sido usados o han estado involucrados en algún incidente, y cómo y cuándo sustituirlos.


Dado que en el mercado chileno se encontraron elementos de protección que mantienen certificación falsa, en esta misma Circular se avala el Registro del ISPCh como la herramienta que pueden utilizar las entidades fiscalizadoras y los usuarios finales en el lugar de trabajo para validar la certificación de los equipos.

En Abril del año 2012 con su Resolución N° 682, el ISPCh hace referencia a los criterios técnicos a considerar para definir la compatibilidad de los equipos para conformar un Sistema Personal de Detención de Caídas (SPDC). 
En particular, indica:
  • La selección de un SPDC debe ser ejecutada y decidida por personal calificado (Guía del ISP). Para ello, debe considerar varios factores descritos, entre ellos el de compatibilidad.
  • El fabricante debe proporcionar información suficiente al comprador, sobre la compatibilidad de componentes y subsistemas específicos. El armador, debe asegurar que los componentes y subsistemas específicos son compatibles con cualquier otro componente o subsistema proyectado para ser armado como un SPDC (NCh1258/6.2005)
  • El fabricante debe entregar información suficiente para asegurar la compatibilidad de los elementos de un equipo cuando se monten en un sistema (EN 365:2004/AC:2006)
  • La selección del equipo de protección de caídas debe ser hecha por una persona competente, y, donde los componentes de diferentes fabricantes son combinados en un sistema, una persona calificada debería aprobar el sistema. Asimismo, un sistema de protección de caídas debe ser compatible en niveles de fuerza límite, mantener la firmeza del sistema y prevenir accidentales desenganches (ANSI/ASSE A10.32-2004)
  • El fabricante debe entregar las advertencias sobre uso de combinaciones de componentes o subsistemas, o ambos, que puedan afectar o interferir con el buen funcionamiento de las partes. Por otro lado, se debe proporcionar información acerca del tamaño del conector y las dimensiones que afectan su compatibilidad con objetos a los cuales puede estar conectado. Asimismo, debe instruir sobre hacer sólo conexiones compatibles y sobre las limitaciones de la compatibilidad (ANSI/ASSE Z359.1)
  • El hecho que dos equipos hayan sido certificados bajo la misma norma no asegura su compatibilidad.
  • Corresponde al empleador seleccionar un equipo que sea adecuado al riesgo a cubrir (DS n°549/99, Minsal)

En conclusión, las normas técnicas y guías de selección establecen los aspectos para evaluar la compatibilidad. La selección y evaluación del sistema debe ser llevada a cabo por personal calificado, y los fabricantes y proveedores tienen la responsabilidad de informar acerca de las compatibilidades de los componentes del sistema que comercializan. La compatibilidad tiene vital importancia en la seguridad del usuario.



En el mes de Abril de 2013, en la Resolución N°971, el ISPCh establece que la idoneidad de un EPP queda definida por el cumplimiento de las siguientes condiciones de higiene y seguridad:
  • Se debe informar la norma técnica de cumplimiento (letras, número y año).
  • Contener el marcado, etiquetas y sellos con la información que establezca la norma técnica de cumplimiento y la reglamentación vigente
  • Identificar el organismo que certifica que los EPP dan cumplimiento a la norma técnica mencionada
  • Tener a disposición de los clientes el certificado de conformidad emitido por el organismo de certificación donde se informa el cumplimiento de la norma, el modelo de certificación y la identificación del producto certificado
  • Disponer de un folleto informativo (envase o independiente) que señale las instrucciones de uso, ajuste, mantención, limpieza y desinfección, clase y nivel de protección, limitaciones de uso, adevertencias de seguridad, criterios sobre caducidad o periodo de vida útil del equipo o componentes cuando corresponda, referencia a repuestos y accesorios cuando sea el caso y se trate de un equipo reutilizable; condiciones de almacenamiento y transporte,
  • Contar con el reconocimiento oficial de la certificación de la conformidad cuando se trate de un equipo que no posea servicios de control y certificación autorizados en el país.
Fuente: Instituto de Salud Pública de Chile

martes, 20 de octubre de 2015

Hipobaria Intermitente Crónica

¿Qué es el HIC?


Es la disminución de la presión barométrica, fenómeno que aparece a medida que se aumenta la altitud, respecto al nivel del mar. Los trabajadores expuestos a HIC, son aquellos  que se desempeñan laboralmente a gran altura geográfica de forma discontinua, pero con una permanencia bajo esta condición mayor a 6 meses, cumpliendo el 30 % de ese tiempo en sistemas de turnos rotativos, con descanso a baja altitud.

¿Cuál es el impacto de esta exposición?

A medida que se asciende en altitud, se evidencia un paulatino descenso del aporte de oxígeno al respirar. Esto asociado a otros factores como mayor sequedad del aire y las grandes variaciones de temperatura entre el día y la noche, generan una condición ambiental que expone al trabajador a un mayor riesgo de presentar patologías reversibles a corto o largo plazo, tales como:

Mal agudo de montaña en sus diferentes variedades (apunamiento o disminución del aporte de oxígeno a las células).

Efectos Agudos

  • Taquicardia
  • Aumento de la frecuencia respiratoria
  • Cefalea
  • Pérdida de apetito, náuseas y vómitos
  • Edema pulmonar y cerebral

Efectos Graves

  • Policitemia (incremento anormal en el número de células sanguíneas)
  • Apnea central del sueño

En el siguiente recuadro se resumen las actividades a ejecutar y las responsabilidades de aplicación:







Listos para Enfrentar Desastres

Es importante que todos los integrantes de la familia sepan cómo reaccionar en caso de emergencia, ya que cuando los desastres suceden, la mejor protección es saber qué hacer.


La planificación previa a los desastres y la preparación para emergencias son temas complicados. Los diferentes tipos de desastres, tales como: incendio, terremotos, inundaciones, entre otros, exigen diferentes conocimientos y aptitudes. Es por ello, que usted como padre o adulto responsable, debe prepararse para una emergencia, incluyendo a toda la familia, incluso los menores de edad.

El tipo de información que entregamos no debe ser amenazadora, sino breve y positiva, dejando en claro: Cómo prepararse, Cómo garantizar que los menores estén fuera de peligro y cómo hacer para mantener la familia unida cuando sucede una emergencia.

Existen 4 pasos para prepararse para estar seguros:

1. Tener claro

  • Los Tipos de emergencias a las que su familia puede verse enfrentada, considerando geografía y clima de su lugar de residencia, 
  • Qué sugiere la oficina de emergencia de nuestro país en caso de algún desastre natural y,
  • Cómo podemos ayudar a los ancianos o personas con necesidades especiales, designando a un adulto responsable para verificar su situación, por ejemplo: para no videntes es recomendable amarrar un silbato en el bastón para solicitar ayuda, si utiliza dispositivo para oír, mantener baterías o pilas de repuesto a mano, planear la evacuación con anterioridad para personas que utilizan silla de ruedas.


2. Crear un Plan para la Familia para situaciones de emergencia

  • Lleven a cabo una reunión familiar, simple y en la que todos cooperen en equipo. Es importante alertar a los niños sobre las diferentes situaciones de emergencia, pero sin alarmarlos demasiado. Enseñe a su hijo cómo llamar telefónicamente para pedir ayuda, cuándo usar cada uno de los números de emergencia, a quién contactar en caso de encontrarse solo.
  • Preparen un kit de emergencia y provisiones para casos de desastres, el cual contenga también una tarjeta de identificación del menor y la lista de números de teléfonos locales para casos de emergencia (ambulancia, bomberos, carabineros).
  • Consideren en este kit artículos para sus hijos, sobretodo si son menores de edad, como por ejemplo: foto familiar, juguete o muñeco de peluche, dulces o alguna golosina, juegos didácticos o de salón, que puede servir para la familia también. 
  • Consideren necesidades de enfermos y ancianos.
  • Mantengan a mano ropa de cambio (ropa abrigada y para la lluvia)
  • Planifiquen cómo cuidar a sus mascotas.



3. Realice las siguientes tareas

  • Enseñe a su familia cómo y cuándo desconectar los suministros públicos (agua, energía, gas)
  • Busque los artículos de peligro en la casa que puedan moverse, caerse, romperse o causar un fuego.
  • Mantenga un extintor portátil multipropósito  ABC al interior de su vivienda, y aprenda cómo debe usarlo.
  • Almacene suficientes provisiones para casos de emergencias, para al menos 3 días.
  • Planifique rutas de escape en el hogar, por cada habitación.
  • Haga dos copias de los documentos importantes y guarde los originales en un lugar seguro, como una caja fuerte por ejemplo (fuera de casa en lo posible).
4. Practique y Mantenga su Plan

  • Cada 6 meses revise el Plan para la Familia para situaciones de emergencia y hagan simulacros de evacuación. Haga preguntas a sus hijos al respecto
  • Cambie las provisiones de alimento y agua almacenadas, cada 6 meses también.
  • Realice mantenimiento y recarga de su extintor, una vez al año y/o cada vez que haya sido utilizado.



Y Recuerde que sin ánimo de sonar alarmista, vivimos en un país altamente sísmico, y con graves desastres naturales, por lo tanto tomar acciones preventivas frente a los desastres  es una responsabilidad y obligación, tanto con nosotros mismos como con nuestras familias.


Fuente Imagen "Arma tu Kit de Emergencia": Asociación Chilena de Seguridad.

lunes, 19 de octubre de 2015

Atención del Burnout en las empresas

¿Qué es el Burnout?





     El síndrome de Burnout, también conocido como estrés laboral crónico, es un padecimiento que se produce como respuesta a presiones prolongadas que una persona sufre ante factores estresantes emocionales e interpersonales relacionados con el trabajo, como: Horarios de trabajo excesivo, altos niveles de exigencia, falta de seguridad laboral, exceso de compromiso en relación con responsabilidades del puesto, entre otros.


El Burnout es el principal originador de numerosas bajas laborales que impiden el normal funcionamiento y desarrollo de cualquier empresa. Es por ello que se le considera como un riesgo de tipo psicosocial.

Cuando un trabajador presenta la patología, ésta se manifiesta a través de diversos estados:
  • Agotamiento emocional
  • Falta de realización personal
  • Fatiga
  • Pérdida de autoestima
  • Negativismo
  • Bajo rendimiento laboral
  • Estados depresivos
  • Desconcentración


El 01 de septiembre del año 2013 empezó a regir en Chile, el Protocolo de Vigilancia de Riesgos Psicosociales, y para el 01 de septiembre del año 2015, la norma deberá estar plenamente en función, ya que las empresas podrán ser fiscalizadas por la autoridad sanitaria para comprobar su implementación.

Este protocolo obliga a todas las empresas a medir la calidad  del ambiente laboral a fin de reducir licencias, la herramienta a utilizar es el cuestionario ISTAS 21 (instrumento para identificar y medir el riesgo psicosocial), que exige la respuesta a 20 preguntas y que permite hacer una evaluación general y otra larga, de 138 preguntas, que permite hacer un análisis mucho más profundo de la situación, para tomar medidas relevantes. 

Ahora no basta con obtener los resultados y punto. Hay que trabajarlos, ya que hay un ente regulador que controla y fiscaliza estas situaciones, y esta es la Superintendencia de Seguridad Social (SUSESO) o el Ministerio de Salud.
Si los resultados son malos, la empresa debe hacer cambios en tiempos acotados (máximo un año, con repetición del cuestionario). Si no hay cambios hasta llegar a parámetros mínimos, la empresa puede ser motivo de intervención y multas.

Las actividades económicas que la evidencia ha demostrado mayor grado de exposición  a este tipo de riesgos son: Transporte, Comercio (retail) e Intermediación Financiera. Aunque no están exentas de este riesgo actividades asociadas a Educación y Salud.


¿Cómo evitar que los trabajadores padezcan esta patología?

Básicamente, lo que debe hacer una empresa para evitar que este síndrome afecte a sus trabajadores es generar acciones enfocadas en reducir o eliminar los factores de estrés y promover positivamente un ambiente de trabajo saludable.

Es importante considerar algunos factores como medidas generales  para evitar el riesgo del síndrome de Burnout. Aunque quizá el factor más relevante es la capacitación y comprensión de este, como primer paso por parte de la empresa, para luego proceder con otros factores.

Algunos de las recomendaciones son las siguientes:

  • Aplicación cuestionario ISTAS 21,  para identificar y medir el riesgo psicosocial, así como el nivel de satisfacción del trabajador en su puesto de trabajo. 
  • Aplicación Protocolo de Vigilancia de Riesgos Psicosociales en el trabajo, el cual es obligatorio aplicar desde septiembre del año 2013
  • Revisión constante de los objetivos laborales, con el fin de determinar que estos sean realistas y alcanzables por el personal. Esto, a su vez, debe ir de la mano de la revisión de los métodos para la evaluación del desempeño, las descripciones de trabajo y las cargas de trabajo, de preferencia haciendo partícipe al trabajador.
  • Establecimiento de mecanismos de contratación que promuevan la seguridad laboral.
  • Análisis de los niveles de estrés y carga mental de las tareas, así como de distribución de responsabilidad entre puestos de trabajo. Especial atención debe darse a la cantidad de horas extras laboradas por los colaboradores.
  • Fortalecimiento del espíritu de equipo, de cooperación y de valores que lleven a un mejor ambiente de trabajo, a través de dinámicas de grupo, charlas motivacionales, entre otros.
  • Fortalecimiento de vínculos sociales entre los colaboradores: Realizando actividades de tipo recreativo.
  • Evaluación constante del clima y cultura laboral, incluyendo aspectos asociados con el burnout.


Como se observa, algunos de los mecanismos de actuación implican la revisión de la estructura laboral, de las descripciones de trabajo o de las metas; otras implican el monitoreo constante de variables humanas en el clima laboral, con el fin de determinar conductas o sentimientos que requieran atención sistemática.


"Las empresas deben ofrecer a sus trabajadores un entorno en el que puedan desarrollarse profesionalmente, pues eso repercutirá en los resultados de la misma."