Según estadísticas de la National Fire Protection Association (NFPA), la mayor parte de los fuegos en los restaurantes se inician en las cocinas. Estos fuegos poseen características inflamables especiales, así como también métodos de supresión propios.
Estudios de incendios en cocinas realizados por esta asociación indican que un 80% de los incendios en restaurantes se inician en las cocinas, siendo alrededor del 60% producidos por fuegos clase K.
Esta clasificación fue integrada a la normativa legal en las normas chilenas NCh 934 “Clasificación de fuegos” y NCh 1432/5-2007 “Extintores portátiles - Pruebas de fuego Clase K”, recién en 2007, debido al aumento del comercio del rubro de la comida rápida y de la gastronomía en general. Así, la NCh 934:2008 define la clase K como “fuegos en artefactos de cocina que involucran medios de cocción combustibles (aceites y grasas vegetales o animales)”.
Se logra entender por esta clasificación que los lugares de riesgos son principalmente donde se pueden encontrar diversos tipos de aceites y grasas que se exponen a un posible foco de incendio. Por ende, se definen como potenciales lugares de riesgo las cocinas domésticas, cocinas industriales, freidoras comerciales, parrillas, entre otros, además de focos en donde se utilicen aceites para la elaboración de comidas u otros fines.
Acciones Preventivas y Control
La prevención es la principal forma de prevenir este tipo de incendios. Es por ello que una buena capacitación del personal que opera en lugares de potencial riesgo de focos clase K, sirve de ayuda para tomar resguardos y evitar desgracias personales. Además de una buena mantención y limpieza de los ductos de ventilación, una buena medida es incluir un termostato en la freidora para que no se alcancen temperaturas mayores a los 340°C, dado que a esa temperatura el aceite se autoignicia.
Antes de la actualización de la norma NCh934:2008, en Chile los aceites y grasas se encontraban incluidos dentro de los fuegos clase B, por lo que para apagar estos incendios se utilizaban los extintores de polvo químico seco (PQS) o los de dióxido de carbono (CO2), los cuales no eran 100% efectivos. Por ejemplo, los extintores de polvo químico seco provocan una obstrucción a la visión, no impiden la reignición del fuego, dado que no es un buen refrigerante y, además, es un agente sucio, por lo que al momento de utilizar el equipo todo lo que se encuentra en la cocina queda inutilizable. En tanto, el extintor en base a dióxido de carbono, si bien desplaza el oxígeno y es un agente limpio, no consigue enfriar en forma definitiva el combustible, por lo que tampoco es un buen apagador para este tipo de fuegos.
Los extintores de Químico Húmedo Clase K están considerados hoy en día como los mejores extintores portátiles para ser utilizados en cocinas, ya que están hechos en base a acetato de potasio, una sal neutra que se utiliza también en la industria como descongelante y que es efectiva como un agente extintor de incendios de aceites y grasas, debido a que produce un efecto refrigerante que reacciona con el aceite, produciendo un efecto de transformación de cuerpo graso a un cuerpo jabonoso, que aísla la superficie del oxígeno del aire. En otras palabras, el efecto extinguidor es sofocar y enfriar el aceite que se encuentra en llamas.
Existen dos sistemas de apague donde se utilizan los extintores clase K: manual y automático. El apague manual consiste primeramente en cortar el suministro de gas y electricidad (si aplica); luego, debido al peligro por efecto de radiación que produce el fuego, se debe tomar una distancia segura de la llama y el extintor se debe apuntar directamente al aceite, dando un movimiento circular, ya que la acción del agente extintor es enfriar y sofocar la llama. Es importante que se impregne la mayor cantidad del producto en la superficie de aceite encendido.
Por su parte, el apague automático consta de un dispositivo de detección, una central electrónica y un dispositivo de extinción, el que se acciona una vez que el sistema detecta un temperatura mayor a la habitual.
Si se utiliza una buena normativa que regule el correcto uso y disposición para la prevención de los fuegos clase K en nuestro país, evitaríamos un alto porcentaje de incendios en cocinas de uso comercial y doméstico.
Fuente: IDIEM, Universidad de Chile
Compraré un extintor para mi cocina !!!! Es super útil, para prevenir siniestros.
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